La foto de Pedro Almodóvar en la portada del suplemento dominical de El País ha provocado escenas de pánico en Madrid entre monjas, peregrinos y religiosos varios, al confundirlo con el mismísimo Lucifer. La imagen del director manchego en los kioscos de prensa y marquesinas de Madrid promocionando su última película (La piel que habito) es para muchos católicos la mismísima imagen del diablo, y su presencia ha ocasionado mareos, vómitos, desmayos y huidas en masa entre muchos de los asistentes a la visita del Papa a Madrid. Los más radicales se han acercado a los kioscos y a las marquesinas donde se exhibía la foto cargados de cruces y rociándola con agua bendita. La Conferencia Episcopal Española se ha visto obligada a emitir una nota desmintiendo, por ahora, que Almodóvar sea el diablo, aunque muchos católicos "lo pensemos". También ha manifestado que es toda una provocación para los católicos que salga esta foto justo el último día de estancia del Papa en Madrid. Rouco Varela ha prometido de todas formas una investigación a cargo de un equipo de prestigiosos exorcistas y diablólogos para determinar la relación entre el director de La mala educación y el demonio. Por su parte la concejala de asuntos papales del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, se ha preguntado que qué hubiera pasado si hubieran puesto una foto suya y de su marido en la plaza de Chueca
el Día del Orgullo Gay.
PORTADA DE EL PAIS SEMANAL MOTIVO DE LA CONFUSIÓN DIABÓLICA
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